viernes, 3 de marzo de 2017

La ilusión del Crabble Athletic


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No conocía Dover. Al menos hasta ese momento, no existía en mi diccionario de fútbol inglés. Bien, pues Dover es una ciudad que se encuentra en el condado de Kent, que está situada muy próxima a Francia y es el mayor puerto marítimo de Inglaterra.

Era abril, en España hacía buen tiempo y como viene siendo normal en los últimos tres años, mi ordenador se infla de partidos de PlayOffs de la Football League. Esa tarde tocaba ver un Dover v Forest Green, que se antojaba el duelo más importante en los últimos 30 años para los locales y una oportunidad única para los visitantes. Solo el hecho de ser un partido histórico para el equipo de la ciudad de Dover me llamaba la atención para seguir el encuentro. El ambiente de cita histórica en un desconocido Crabble Athletic era palpable por televisión a pesar de todos los kilómetros que me separaba de donde se iba a disputar la ida de la primera semifinal de Conference National (quinta división, que no pertenece a la EFL).

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Dover, una ciudad hermosa que sueña con la EFL

Sí, era mi momento preferido de la tarde. 45 minutos aproximadamente antes del pitido inicial, me puse a investigar y mirar cosas sobre el Dover Athletic, Descubrí muchas cosas como que el equipo ganó el campeonato de Southern League en la temporada 1989/1890 pero no subió pues su estadio no reunía las condiciones necesarias para Conference National o como que Chris Kinnear era el entrenador y tenía a su hijo, Chris Kinnear JR, en su plantilla.




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Chris Kinnear


Vamos a lo que vamos, al grano. Era hora de ver el partido y el Crabble Athletic se veía más bonito que nunca. No cabía ni un alfiler. Había también muchos aficionados desplazados del Forest Green, que llegaba con Scott Bartlett como entrenador interino. Chris Kinnear salió valiente, con su 3-4-3 habitual. El equipo salió enchufadísimo pero a falta de 10 minutos, Brett Williams puso un balón en la escuadra para adelantar a los de Bartlett. Era un golpe durísimo e inmerecido para el Dover. Llegaba el descanso y pareció que la arenga de Chris Kinnear en los vestuarios enchufó aún más a sus jugadores que salieron a morder ante el equipo visitante. Tras muchas ocasiones desaprovechadas. el equipo de Kinnear no encontró puerta y no empató. Se llevaban un 0-1 para la vuelta y debían remontar en el New Lawn si querían estar en  Wembley.

Billericay Town 3-5-2 football formation
XI del Dover en la ida


La imagen del equipo fue buenísima, a pesar de la derrota. El Dover viajaba a New Lawn con la mayor ilusión del mundo. Fijaros si es así que se llenaron 4 autobuses de aficionados para apoyar a su equipo y llegar al soñado Wembley. Chris Kinnear confiaba en su equipo y se plantó con su habitual 3-4-3 con la novedad de Raggett en el centro de la defensa.

El Dover me fascinó en la ida, pese al resultado. Su juego, su delantero Miller, sus aficionados... Por lo tanto, me traicionaría a mi mismo si no me plantaba delante de mi ordenador a ver la vuelta del Forest Green 0-1 Dover. Pues bien, el equipo de Kinnear parecía estar jugando en casa. Se oía mucho a sus aficionados y en el minuto 35 el extremo Stefan Payne lanzó una falta al palo. Llegaba al descanso y las cámaras de BT Sports, quien estaba dando el encuentro, entraron a ver la charla de Kinnear. Lo poco que entendí le decía a sus jugadores que siguiesen haciendo lo que estaban haciendo hasta ahora, que su sueño estaba ahí, en la palma de su mano. Tanto efecto surgió la charla en sus jugadores, que Ricky Miller adelantó a los Blues en el 49 y ponía el empate en la eliminatoria. La grada visitante estalló de emoción y celebraron el gol junto a su pichichi. Pero duraría poco la alegría. El equipo local empató 7 minutos después por lo que el Dover debía marcar otro tanto para pasar la eliminatoria. El equipo de Kinnear lo intentó una y otra vez. Su hijo mandó un testarazo al larguero y Miller falló una ocasión clarísima. No, no podía acabar así. Los del Crabble estaban teniendo muchas ocasiones y practicando un juego muy bueno. Pero sí, el Dover caía eliminado de la lucha por ascender a Football League ante el Forest Green inmerecidamente. La afición y los jugadores lloraban desconsoladamente. No se me podrá borrar de la mente ese abrazo consolador de Kinnear a Kinnear JR pensando, tal vez, en esa ocasión fallida. Las cámaras entraron en el vestuario visitante al final del partido y se reflejaban a un Kinnear emocionado, incapaz de hablar tras morir en la orilla. El Dover 2015/2016 siempre quedará para la historia de sus fans por realizar un juego ofensivo, vistoso y directo. 

LA ILUSIÓN SEGUÍA POR EL CONDADO DE KENT


Tras ver como el Forest Geen, quien los había eliminado, no subía en Wembley tras perder contra el Grimsby, la ilusión seguía merodeando Dover. Este año debía ser el del ascenso, el de luchar por algo grande, el de subir por primera vez a la Football League.

La pretemporada comenzaba y había movimientos en las oficinas del Crabble. La directiva anunció que Chris Kinnear continuaba como manager del equipo. En el apartado de bajas, dos jugadores claves como Stefan Payne y Nicky Deverdics dejaron el club para dar paso a la Football League. El primero fichó por el Barnsley que acaba de subir a Championship; mientras Deverdics ficharía por el Hartlepool de League Two. También salió Sean Raggett, un central de un gran potencial que apunta maneras, que fichó por el Lincoln City (actual líder de la categoría).

La venta de Payne dejó bien saneada las arcas del Crabble. Para eso, Kinnear se dispuso a fichar. Para sustituir al extremo, se fichó a Moses Emmanuel, un atacante nigeriano de la cantera del Brentford que conoce bien la liga. También, para reforzar el ataque, ficharon a Ross Lafayette, un delantero experimentado que conoce perfectamente la categoría y le hará frente al gran Ricky Miller. En el mediocampo, se reforzaron con Jim Stevenson, un joven que ocupará el puesto libre de Deverdics. Pero la gran noticia fue la continuidad de Ricky Miller, por el que pasan muchas de las opciones de ascenso de los de Kinnear. Rechazó ofertas de clubes de National League y de League Two. 

¿Apostaría de nuevo Kinnear por su 3-4-3?

Comenzaba una temporada nueva en el Crabble, una nueva e ilusionante para sus fans. La campaña comenzó muy bien para Kinnear y sus hombres. En los primeros 15 partidos cosecharon 9 victorias, 2 empates y 4 derrotas. Y sí, Chris Kinnear seguía fiel a su 3-4-3 y optando por un juego como a él le gustaba y que había dejado ver anteriormente: ofensivo, alegre y directo. Antes de terminar 2016, el equipo atravesó una mala racha en la que solo ganaron 1 de los últimos 6 encuentros. Aún así, el equipo recuperó el ritmo y Ricky Miller sonreía, que era lo más importante en el Crabble. A esto se le sumaba el gran rendimiento de gente como Modeste o Orlu, que ya se antojaban importante. También fichajes como N'Gala o Healy son jugadores que Kinnear ya ha amoldado a su esquema y están ofreciendo un buen rendimiento. 

Billericay Town 4-1-2-3 football formation


En el XI normalmente utilizado por Chris Kinnear esta temporada se pueden apreciar varias modificaciones. En portería Steve Arnold, fichado del Forest Green, ha sustituido a Walker. La línea de tres defensas la suelen ocupar N'Gala, llegado del Eastleigh, Orlu y Thomas. Solo repite Orlu que es el jefe del equipo. El central Thomas era habitual la temporada pasada en el carril izquierdo pero la aparición de Healy ahí ha hecho que sea reconvertido en central. En el medio Jamie Grimes, capitán del equipo, suele ser indiscutible ocupando el rol del mediocentro más defensivo aunque Parkinson también está teniendo minutos en los últimos partidos ahí. Como organizador está Sammy Moore, Stevenson o Nicky Deverdics, quien ha vuelto cedido por el Hartlepool por un mes tras dejar en verano el Crabble Athletic. Los tres suelen jugar aunque el más fijo es Moore, un fichaje de esta temporada. En el carril derecho, como la temporada pasada, es habitual Sam Magri que está a un buen ritmo competitivo. Y en la parcela ofensiva, el 'goal-machine' Ricky Miller es fijo, mientras que los acompañantes suelen ser Modeste y Lafayette. También Moses Emmanuel está entrando frecuentemente en el XI y marcando goles. Es una muy buena noticia para Kinnear que tenga una plantilla con tanta competitividad en todos los puestos. También es destacable la poca participación  que está teniendo su hijo, Kinnear JR, tras cuajar una gran anterior temporada.


El alma del Crabble Athletic

Aún no me creo que Ricky Miller no haya salido dirección Football League a estas altura. No me lo creo, no. Ricky Miller, como afirman los fans, es de los mejores jugadores que ha pasado por el club. Miller es un delantero de 27 años que llegó hace dos años y medio al Dover procedente del Luton Town, de cuarta división. El inglés es un perfil delantero similar al de Matty Taylor, actualmente en Bristol City, que triunfó con el Bristol Rovers en National League y League Two. Miller es un delantero bajito, rápido y con un olfato goleador que parece inhumano. Es una máquina de hacer goles. Y a parte de goleador, es reconocido como un buen asistente que genera un montón de ocasiones por partidos, Tanto es así que Ricky Miller lleva 30 goles y 7 asistencias en 34 partidos. Una barbaridad, impresionante. La capacidad de este atacante para hacer goles es brutal. El Dover depende muchísimo de él y no me cabe la menor duda que si sigue a este nivel, aseguran los puestos de PlayOffs como mínimo.

https://www.youtube.com/watch?v=ypF2VQcYIoE





Los de Chris Kinnear son ahora mismo quintos con 59 puntos, en puestos de PlayOffs. El sexto lo tienen a 1 punto, que es el Aldershot, pero tiene un encuentro más. Los Blues están a 9 del ascenso directo, a 4 del cuarto y tercero y a 5 del segundo. ¿Será el Crabble Athletic la temporada que viene por primera vez de Football League? El tiempo decidirá.



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